Hay
cosas que no logro entender, no por lo complicado sino por lo 'sin sentido'.
El pasado fin de semana se celebró en la ciudad la feria 'Comercia', un evento pensado para
aumentar las ventas de nuestros comerciantes dando salida a stocks y
liquidaciones con grandes descuentos. Un lugar en un corto espacio de tiempo
para que unos vendan y otros compren. Un gran centro comercial a bajo coste.
Todo
perfecto, o casi, porque hay que pagar entrada, pequeña, pero hay que pagarla. ¿Se imaginan ustedes que nos cobraran por entrar a Imaginalia, Albacenter o Los
Llanos? Pues como cunda la genial idea de nuestros gestores políticos todo
puede llegar, de modo simbólico como dicen, pero al fin y al cabo otra manera
de recaudar dinerillo a costa de los ciudadanos.
Y
digo yo, ¿para qué tanto recaudar si nos dicen desde nuestro Ayuntamiento que
hemos cerrado el ejercicio anterior con superavit?, a costa de los numerosos
despidos, pero con superavit… ¡Ah claro!, que lo necesitan para poner en marcha un
plan de actuación para salir de Campollano en caso de nevadas.
También la semana pasada, el
jueves por la tarde, cayeron unos copos en la ciudad, bastantes menos que hace
tres años, y salir de Campollano al terminar la jornada laboral se convirtió en
una odisea. Falta de previsión, mala actuación y nula planificación; en
definitiva: un desastre. Tres puentes comunican el polígono industrial con la
ciudad y ni un gramo de sal, y eso que empezó a nevar a la 1 de la tarde. Se
lucieron… pero sin luces.
Y
como colofón, el tema Bárcenas, que sigue sorprendiendo día tras día, y aunque
me resistía a seguir hablando de él, los despropósitos del PP en la gestión de
este caso están haciendo que surjan cada vez más dudas sobre la implicación de
algunos dirigentes y la veracidad de los
datos publicados por la prensa.
Resulta
que este señor, según Cospedal, ya no trabajaba para el PP desde hacía tiempo y
nos enteramos que seguía cobrando del partido; nos dicen que es un pacto de
indemnización por el despido, pero le están pagando la Seguridad Social; y cuando dejan de hacerlo, Bárcenas les denuncia por despido improcedente y
solicita una indemnización millonaria, alegando que él percibía regularmente un
salario como asesor y que se entera de su cese por la prensa.
Pero
si todo lo anterior ya parece rocambolesco, la gota que colma el vaso es la
denuncia que presentó contra su partido por el robo de dos ordenadores del
que dice era su despacho hasta el 31 de enero: dos ordenadores que supuestamente le han sido requisados por personal o dirigentes del PP…. Y digo
yo, ¿qué información podía haber en esos ordenadores?, ¿hasta dónde puede
llegar este asunto de donaciones, sobresueldos y sobres?.
Pero ¡ya!, se acabó, finiquito este tema, ya nos iremos enterando poco a poco de lo
que quiera este señor, los peperos, la prensa y la justicia.