lunes, 14 de enero de 2013

DEPORTES: Un paso atrás... (Ni para coger impulso)

Por Pablo Moreno

Prometí no hablar siempre de fútbol, pero como no soy río, me vuelvo cuando quiero. Buenas y frías noches desde la “Nueva York de La Mancha”.

Comenzamos el repaso del fin de semana, a lo que a deportes se refiere, hablando de mi Albacete Balompié. Dura derrota la que recibieron los pupilos de Antonio Gómez el domingo por la mañana en el estadio municipal Carlos Belmonte. Con un frío que “cortaba el cutis” se dieron cita blancos y albinegros a las 12 de la mañana del domingo. Horario que más que para un partido de liga es para jugar una pachanga con los colegas, “dejándose la piel” y el hígado, que un sábado noche no se perdona, para evitar pagar la posterior ronda de “rubias espumosas”.

No obstante, y volviendo al partido entre el Alba y el Cartagena, el domingo se vivió la mejor entrada de la temporada. 4.000 valientes, entre ellos 200 cartaginenses, vieron una actuación, cuanto menos deleznable, del señor colegiado Abraham Abad Esteban, del colegio valenciano. Él se encargó de desquiciar y poner un poco más de tensión a un partido en el que se enfrentaban el 2º y el 4º clasificado. La única manera de la que puedo entender el arbitraje de este señor es que le dijeran que le daban un “plus” de sueldo según cartulinas, porque si no, no me lo explico. Sacó 9 tarjetas amarillas, con doble amonestación al local Rocha para equilibrar la balanza, ya que también expulsó con anterioridad al jugador del Cartagena Raimondi por una agresión a Calle. Un partido de poder a poder en el que el Alba no estuvo acertado de cara a puerta, y menos acertado todavía en una de las asignaturas pendientes, las jugadas a balón parado. El 0-1 llegó de las botas del pichichi Florián, que remataba fuera de marca una falta lateral, y la sentencia llegaría en el 74 con un balón sin dueño en un corner que Arcas remachaba a la red.

Tres puntos que se nos escapan y perdemos el liderato del grupo, bajando hasta la cuarta posición, a 3 puntos de la plaza que otorga la eliminatoria directa para ascender a segunda.

Puede que nos pasara factura el partido de “champions” que jugamos el martes 8 de enero en Murcia, ante el todopoderoso Borussia Dortmund, sí sí, el de Gotze, Reus y Lewandoski, ¡el mismo! Un partido de preparación para ellos, especial para nosotros, en el que en la segunda parte les plantamos cara. La pegada alemana se demostró en la primera mitad con un gol de Reus en el minuto 26 y de Santamaría en propia meta, en el 30. La segunda parte el Albacete mejoró y recortó distancias gracias al gol de Martins, que nos hacía creer en el sueño imposible del empate, del que nos despertó el golazo de vaselina de Bajner en el minuto 85.


55 de 57

Esos son los números que presenta el FC Barcelona a final de la primera vuelta. Son escalofriantes, los mejores de la historia de la competición, con 18 victorias y tan sólo 1 empate ante el Real Madrid. Su última víctima, el animoso Málaga, que puso las cosas más difíciles de lo que el marcador final refleja, 1-3. Victoria del equipo culé en La Rosaleda, estadio del que el Real Madrid se fue con la derrota. Éstos, los de Mourinho, que esta jornada no pudieron pasar del empate a 0 en el partido disputado contra el colista Osasuna, en Pamplona.

Como culé que soy, y no me escondo en reconocerlo, me hace gracia que los madridistas digan que el Barcelona sólo es Messi. Pues va a resultar que el Madrid solo es Cristiano, porque según estadísticas de la LFP, el único tiro a puerta del Madrid fue en el descuento. Lo que hay que ver. Por cierto, que “lo cortés no quita lo valiente”, para mi no es fuera de juego de Callejón, que seguro que más de uno estaba ya preparando las lanzas. De ‘Kaka’, si me lo permiten, no voy a hablar: Expulsión tan rigurosa como tonta. Un jugador con su trayectoria y su valía no puede actuar de pardillo, como le pasó el sábado.

Está visto, que ni el Barcelona ni el Madrid fichan siempre bien, entre “Chygrynskys y Kakas” anda el juego.

Me despido como siempre, como diría don Manuel Preciado: Hasta luego, Canallas.

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